domingo, 4 de enero de 2009

Espiando a la mujer de mis sueños: Sexolina

Uno de mis mejores momentos en mi vida de Voyeur se llama Sexolina, la verdad nunca supe como se llamaba así que le puse ese nombre que describía a esa dama hermosa, sexi sexi sexi.

La conocí un día soleado, era un convivio de navidad con los vecinos de los demás edificios donde vivía yo con mi familia. Ese día ella vino desde el otro extremo de la unidad habitacional para tomar ponche y bailar un poco. Yo a mis 13 años nunca había visto a una mujer como ella hermosa… rostro europeo… con ese pelo rubio, piel tan blanca, cuerpo delgado con curvas pronunciadas, y lo que más me llamo la atención fue ese trasero perfecto, bonito, sus gluteos estaban paraditos, voluptuosos pero proporcionales y redondos… desde ese día me hubiera gustado follar su trasero todo el día después de besarlo con toda pasión.

Desde ese día me dedique a investigar donde vivía ella, de manera tal que no sospecharan… despues de unos dias, me enteré donde vivia y casi brincaba de emoción porque supe que vivía en una planta baja… o sea mi especialidad!!!.

El primer día que pasé por su ventana, ya tarde como para que encendiera su luz, sentí un vuelco en el estomago combinado con fuertes latidos de mi corazón y es que para mi buena suerte ella tenia persianas en vez de cortinas y quien ha visto a través de ellas sabrá que acercándose se puede ver claramente todo.

La primera noche estuve esperando a que pasara algo, caminaba, como si estuviera paseando… gente iba y venia. Pasaban las horas y yo esperaba imaginándome lo que venia… sabia que la iba a ver en todo su esplendor, quería verle todo y al mismo tiempo ver su rostro hermoso.

Después de esperar y esperar, de haberme escondido porque había vigilantes además de los vecinos…

Y llego el momento… se apago la luz de su sala, ella estaba allí hacia unos momentos así que corrí de mi escondite que se hallaba a unos 50 mts. Corría con emoción y adrenalina que hacia mi corazón latir a su máxima expresión… Llegué a la ventana tratando de controlar mi respiración para no alertar a Sexolina… me asomé y allí estaba ella… estaba por quitarse el pantalón!!! y yo no me lo podía creer… porque ella era tan hermosa y tan perfecta que no podía creer mi suerte… se quitó el pantalón y pude ver su tersa piel, blanca, sus piernas torneadas y firmes, vi sus pantaletas blancas en forma en V que las tenia como pegadas a su piel y se transparentaba su vello púbico… y yo… temblando como dice la canción…

Luego, se quitó el suéter y en ese instante sentí que mi cerebro me estallaba porque mis ojos se desorbitaban por la presión que sentía… siguió con el bra… y mmm ella tenía unos senos pequeños pero firmes, ricos… en ese momento esperaba ver su tan preciado trasero y cuando empezaba a quitarse sus pantaletas… de pronto entra su hijo, un chamaquito como de 5 años rubito como ella… ella lo regañó y se puso una playerota que usaba como pijama… yo estaba emocionado.. ni me importó que el niño interrumpiera ese momento… yo estaba más que feliz… estuve algunos momentos observándola hasta que apagó la luz y empezó a ver la tele. Por miedo a ser descubierto por mi sombra que pasaba por la ventana, me dispuse a ir a mi casa recordando esos momentos. Y claro.. me hice una a su salud.

Ay que cooosa, ahora hasta suspiro. Ni en el table dance de categoría siento ese placer de antaño.

Ya después de ese día, me dí cuenta que podía ver su sala desde mi cuarto al otro lado de la unidad y como esa noche, seguí disfrutando de esa mujer por varios días... y llegué al punto de interactuar con ella… el sueño de todo Voyeur… así que luego les cuento más de ella.

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